Sobre las siete de la mañana me levanto de la cama y lo primero que hago es asomarme por la ventana. Está el sol desde hace rato en la calle y no me podía creer que, al igual que el año pasado, había calculado mal la hora.

Con una hora de retraso nos ponemos rumbo al coto.

Aprovecho que desde hoy se pueden cazar las palomas torcaces y dejo el coche al lado de una fila de chaparros que lindan con los olivos donde se que duermen a diario algunas palomas.

Vamos caminando entre los chaparros pero no sale ninguna, solo urracas y bastantes zorzalillos... Es normal si miramos la hora que es en realidad... La paloma hace más de una hora que levantó el vuelo.

LLegamos al final de la linea de chaparros donde se cierra el monte... Está muy sucio pero puede que algún conejo salga al claro perseguido por la perra.

Me coloco en un claro muy bonito mientras la perra trastea todo el sucio sin parar... En una de las veces que sale al claro se queda de muestra mirando hacia el sucio!! La muestra es muy firme y no me cabe la menor duda... ¡¡El conejo está ahí!!

La perra sigue parada mientras busco algún hueco para poder tirarlo, ya que, seguramente corra para el sucio donde es imposible tirar...

Pasan algunos segundos hasta que Kira se arranca con él!! ¡¡JAI JAI JAI!! Corre la perra con el conejo por el sucio mientras yo solo puedo rezar para que salga por algún claro... Pero no, el conejo da con el vivar y Kira se queda sin morderlo.

Vamos ahora caminando por los olivos con dirección a los cerezos donde la semana anterior pude hacerme con una liebre.

Empezamos dándolos por la parte de arriba y poco a poco ir bajando en Zig-Zag para intentar dar con ella en el caso de que esté por allí encamada.

Bajamos hasta la última fila de cerezos sin ver nada de nada... Quiero dar hasta el último cerezo y luego cruzarnos hacia el olivar que tenemos a la izquierda.

Insisto en que la perra siga dando los cerezos mientras yo camino paralelo al camino que los divide con los olivos... De pronto los latidos de Kira rompen el silencio del campo y del último cerezo veo salir hacia los olivos a la liebre con la perra detrás!! Está algo larga pero muy despejado y no me lo pienso... Me encaro y le suelto los tres disparos a la rabona!! En principio ésta no da señales de haberla alcanzado pero corro hacia el olivar por si la perra consigue ponerla de nuevo a tiro... Estoy corriendo y cargando la escopeta a la vez hacia el olivar cuando veo que si había alcanzado en las patas traseras a la liebre y por fin, Kira se hace con ella... Un bonito macho que la perra me trae perfectamente.

Con la liebre en la mochila la mañana cambia de color... Hace que vaya mas atento ante la posible salida de otra en cualquier momento... Hay que ver como te anima un lance así...

Andamos por los olivos por donde quería escapar la liebre con dirección a la linde del otro coto... Son bastantes hectáreas pero suaves de andar...

Voy andando por un pasillo mientras la perra va de lado a lado buscando... Yo también miro en cada pasillo por si veo alguna perdiz a peón o se arranca alguna liebre sola.

Kira está trabajando bien, no para ni un segundo y no se está alejando.

De nuevo la perra rompe el silencio con sus latidos... Es otra liebre que se arranca a buena distancia pero en vez de subir hacia donde estaba yo... Corre hacia atrás y horizontal alejandose cada vez más de mi posición... La he visto pero no he podido disparar por lo tapada que estaba y corro hacia arriba por si da la vuelta en cualquier momento huyendo de la perra.

Kira viene sola y no se ve rastro de la liebre... Seguimos...

LLegamos a la linde del otro coto. Estos están divididos por una fila estrecha de chaparros.

Me dispongo a bajar pegado a ellos para dar un rodeo y volver por los mismos olivos que he dado, pero por la parte inferior.

La perra esta trabajando los olivos que tengo a mi izquierda... De pronto y a menos de dos metros de donde estoy... Se arranca la liebre hacia los chaparros que están pegados a su cama con dirección a los olivos del otro coto!! Me encaro rápido y como si fuera un conejo, disparo a tenazón en el hueco por donde quería huir!! La perra que la había visto levantarse, sale detrás de ella por el otro lado de los chaparros... Pienso que la he fallado cuando los latidos de la perra me ponen en alerta... Miro hacia arriba y veo como la liebre de nuevo cruza la linea de chaparros con una pata partida y la perra detrás!! Me vuelvo a encarar y de nuevo disparo otro tiro a tenazón partiendole la otra pata trasera antes de que se volviera a meter en los chaparros... Pienso que la perra ya la ha cogido pero no, la liebre muy tocada vuelve a ponerse a tiro y la remato para que no sufra más... ¡¡Vaya lance bonito Kira!!

La perra me la trae mientras todavía estoy temblando del susto que me ha dado en su arranque y de la rapidez del lance...

Voy a buscar la cama y veo que está en mitad del claro y al sol... ¡¡Como no he podido verla encamada!!

Con dos liebres en la mochila y sobre todo por el tiro a tenazón que había realizado... Mi moral está muy alta y seguimos en busca de alguna más.

Vamos ya de vuelta por la parte baja de los olivos.

De pronto veo a la perra que anda detrás de algún rastro... Está muy nerviosa y me hace pensar que algo anda muy cerca... Miro hacia delante y veo como ocho o nueve perdices van a peón delante nuestra y con bastantes metros de ventaja..

Calculo la estrategia y me pongo a intentar correr para acortar distancia, pero claro, con dos liebres en la mochila se hace muy cuesta arriba ir detrás de ellas...

Kira va por la parte de abajo mientras yo voy acortando por la parte de arriba... Se que tendría que ser alrevés pero la perra no responde a mis indicaciones cegada con el rastro de las patirrojas...

Estamos apunto de llegar a ellas cuando escucho a la perra latir de nuevo!! Me paro en seco y veo como sube una liebre hacia mí directamente!! Con tranquilidad encaro y antes de que se acerque más... La tapo y veo como tras el disparo cae dando vueltas... ¡¡No me lo puedo creer!! ¡¡Otra liebre!!

Menos mal que la perra iba por abajo por que si no, esa liebre se hubiera quedado ahí.

Ya eran tres liebres las que estaban en la mochila y teníamos que ir en busca de las perdices que con el jaleo del lance no sabía para donde habían tirado.

Seguimos andando en linea recta durante un buen rato y no las vemos... Seguramente se hayan dejado caer a os olivos de enfrente... Pero las dejaremos para otro día.

Con el peso del agua y de las tres liebres en la mochila, la espalda se resentía y tras hablar con unos silvestristas que estaban en busca de jilgueros y pardillos... Nos vamos dirección al coche.

Una vez llegados a él, pienso que es temprano y que todavía podría darme un vueltecita más por un olivar pequeñito que tiene un bando de perdices.

Lo damos entero y no vemos rastro de perdices... Lo que si vemos es un bando grande de caseras que comen en el rastrojo de trigo que tenemos a la izquierda... Como ya vamos de vuelta y no hemos visto las perdices... Decido entrarlas y así, que disfrute la perra.

Vamos hasta donde están ellas y de un disparo cae una que cobra perfectamente Kira.

Con esta paloma casera damos por finalizada esta bonita jornada donde hemos disfrutado Kira, que ha hecho un trabajo fabuloso, y yo que no he fallado nada...

Parece que cada día que pasa el coto nos ofrece mas lances y días buenos... Espero que siga así y podamos disfrutar día a día de lo que nos da el campo.

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